· Para conseguir el nerviosismo y la veracidad de los actores a la hora del exorcismo, además del frío y del cansancio, a Friedkin se le ocurrió ir tirando petardos detrás de los actores para crisparlos aún más.
· Para conseguir el nerviosismo y la veracidad de los actores a la hora del exorcismo, además del frío y del cansancio, a Friedkin se le ocurrió ir tirando petardos detrás de los actores para crisparlos aún más.