El pensamiento crítico.
Vivimos en un mundo sobresaturado de información. A solo un clic de ratón, o a un zigzagueo de la yema del dedo, se despliega ante ti todo tipo de artículos, videos, podcast. ¿Cómo elegir? Lo que antes era una bendición, ¿en qué momento se convirtió un problema? La respuesta se llama, sesgo de confirmación.
Una herramienta tan poderosa como internet, aquella que iba a traer la libertad de expresión y la difusión de todo el conocimiento humano, hizo exactamente lo que se le pidió. Traer la libertad de expresión a todo el mundo, y su difusión. ¿Quién nos diría en 1983 que esto iba a ser un problema?
Y como buena herramienta, el problema no está en el cuchillo que sirve tanto para cortar la carne de tu filete, como para rebanar el pescuezo de otro humano. Hay que saber usarla. O lo que es más difícil, hay que educar a la gente para ejercerla adecuadamente, sin que se hieran o te hieran. Claro que, hacer eso, requeriría esfuerzo de previsión por parte de políticos e instituciones públicas, y eso, habitualmente no ocurre nunca. (No lo hicieron con la pandemia, lo van a hacer con algo cultural.
Antiguamente, allá en la edad media, la información era un lujo. Tal lujo que la plebe o populacho, debía permanecer en el analfabetismo, porque así, era mucho más fácil de guiar y domar, y también de explotar. ¿Por qué dedicar tiempo a instruir a un mulo de carga? Con ello solo produciría reproches y exigencias, y es un inconveniente para los caciques.
Incluso en época de la Santa Inquisición, se escondía la biblia de aquellos pocos letrados no aleccionados, no vaya a ser que interpreten mal las palabras sagradas y tengamos que dar explicaciones de actos políticos inaceptables. Tú ten fe y fíate de mi criterio, que, de la interpretación de la palabra de Dios, me encargo yo. Pero en esta vida, que es un valle de lágrimas, sufre, obedece y manda a tu hijo a morir a las cruzadas. Decían mientras además les cobraban el diezmo.
Incluso en épocas no muy lejanas, la Biblia debía leerse por los sacerdotes de espaldas a los feligreses y en un inentendible latín. Por lo que fuera, vieron que los feligreses no recibían claramente los mensajes, ni comprendían los sesgos de aquella católica, apostólica y romana iglesia. Así que, en un audaz e inaudito movimiento altruista, decidieron modernizarse por última vez y dirigir su discurso a sus acólitos en el idioma nativo, para poder guiar a su rebaño y así, ninguna oveja descarriara.
“La mente, como músculo que es, hay que entrenarla, y el sentido crítico, si no se ejercita, se pierde.”
Como veis, la comunicación lo es todo, y el único lugar donde el pueblo se reunía al menos una vez a la semana, era la iglesia, y el sermón era aleccionador. La fuente era la Biblia, pero su interpretación la daban solo unos pocos acreditados.
Otro truco era conocer bien los gustos, rarezas, delitos y faltas de tus acólitos, y para ello se creó el secreto de confesión. Si tú conoces todo de tus feligreses, ¿a qué es mucho más fácil domesticarlos y que ninguno te muerda? Por no hablar de la red de espionaje a nivel mundial de primera mano.
La fuente: En el confesionario, desde el rey, hasta el tonto del pueblo.
La red: las iglesias.
La supuesta seguridad o privacidad: Con el viejo truco del secreto de confesión entre los propios sacerdotes, dominaban toda la información, y la información es poder.
¿Nadie cuestionaba el método? ¿Nadie desconfiaba de las posibles intenciones de esta red? ¿No os recuerda demasiado a un primitivo Google?
“…conocer bien los gustos, rarezas, delitos y faltas de tus acólitos, y para ello se creó el secreto de confesión. Lo fácil, cuanto te cuentan el misterio del Espíritu Santo, es aceptarla tal cual, por increíble e ilógica que sea, solo porque un hombre con sotana y alzacuellos alega dogma de fe.“
Y la gente tragaba, porque era lo que habían hecho sus padres, y lo habían hecho sus abuelos, y los abuelos de sus abuelos… Costumbrismo y conservadores. Que nada cambie para que yo no tenga que hacer el esfuerzo de entenderlo. Así fue durante los largos siglos de la oscura edad media. Entra en la iglesia, oye, obedece humildemente y ponte de rodillas para soltar tus pecados y serás perdonado. Todo costumbres y tradiciones, y cuánto cuesta romperlas, sobre todo si no conoces más realidad que la de tu entorno. Y así ocurrió hasta la llegada del mayor invento de la civilización humana desde el alfabeto. La imprenta.
Si bien su impacto no fue inmediato en la civilización humana, y necesitaron varias generaciones para asimilar esta peligrosa herramienta de apertura de mentes. Sí, permitió la multiplicación de textos, acumulación de saberes y conocimientos a una mayor población, ampliando el sentido crítico que provocó inevitablemente la edad moderna, iniciada por la época de los descubrimientos, que desembocó en la era de la revolución ¿Es esto casual? La herramienta de Gutenberg fue la culpable. Pasar de un sistema feudal a un capitalismo que pedía a gritos la revolución industrial a base de inventores, científicos, doctores, ingenieros… sustentados todos por la ciencia. El método científico que inventó Galileo Galilei en el siglo XVII, empieza a aplicarse y difundirse masivamente.
La información, la ciencia y el sentido crítico, se ejercitan estudiando y teniendo acceso a cientos y cientos de manuscritos, y poder así construir sobre hombros de gigantes, como diría en 1643 Isaac Newton, refiriéndose a Copérnico, Galileo y Kepler. No es posible tener sentido crítico si tu conocimiento no llega más allá de lo cotidiano, de lo mundano, de lo cómodo, de lo conservador y del costumbrismo.
Lo fácil, cuanto te cuentan el misterio del Espíritu Santo, es aceptarla tal cual, por increíble e ilógica que sea, solo porque un hombre con sotana y alzacuellos alega dogma de fe.
¿Cómo puede un ser humano del siglo XXI creer en la virginidad de María, en pseudoterapias, en reptilianos, y a la vez, en las promesas electorales?
Porque ejercitar el sentido crítico requiere esfuerzo, mucho esfuerzo en formación, en estudios, en revisiones, y en la decisión de exponer tu opinión en contra de un pensamiento mayoritario, cuando lo fácil es dejarse llevar por la corriente de opinión, aunque eso nos arrastre a un abismo. ¿No os recuerda a marzo del 2020?
Con lo fácil que es acudir a los libros de historia, y saber que María no era virgen hasta el 8 de diciembre de 1854 por un dogma del Papa Pío IX. El mismo Papa que constituye el término “infalibilidad papal”. Dulce ironía. Trucos para tampoco tener que explicar el lío ese de la trinidad.
O recordar que Steve Jobs murió de cáncer de páncreas por usar terapias alternativas.
O hacer algo tan simple como chequear el programa electoral del partido político gobernante que has votado y ver que puntos han realizado, para comprobar inmediatamente que te han vuelto a mentir flagrantemente.
“No es posible tener sentido crítico si tu conocimiento no llega más allá de lo cotidiano, de lo mundano, de lo cómodo, de lo conservador y del costumbrismo.”
Lo de desmentir la existencia de reptilianos lo veo más complicado, cuando en realidad deberían ser los conspiranoicos quienes encuentren la prueba irrefutable y convencer a la comunidad científica. Por lo que sea, al igual que en todos los casos ovnis, apariciones marianas, y eventos forteanos, no lo han conseguido en 500 años. Y eso que hay mucha gente con gran empeño en hacerlo.
Luego están aquellos que, aun viendo incuestionables pruebas, o usando de la aplastante lógica, prefieren morir antes de aceptar que su credo estaba equivocado. Por supuesto aplicase esto a política, religión, pseudociencia o incluso equipo de fútbol.
La ciencia debe discutir siempre, de hecho, el método científico obliga a discutirla y ponerla a prueba constantemente, para poder edificar sobre ella. Justo todo lo contrario a lo que proclaman muchos cleros. No me discutas, esto es dogma, soy infalible.
El sentido crítico ejercitado deberá ser capaz de poner en duda a todos y a todo, cuestionar el mundo de las costumbres, romperlas si es necesario avanzar, y construir nuevos moldes, y no constreñirse a sus propios sesgos de confirmación. Aquel que está seguro de sus ideas, credos y actos, está completamente cegado por su nulo ejercicio del sentido crítico. Y, de hecho, os aconsejo huir de él como de la peste, ya que igual, si hay un barranco, os arrastre cual marabunta de lemmings.
Si algo no se puede demostrar, no existe para la ciencia. Si algo no se puede repetir, no vale para la ciencia. Y así hemos construido, en apenas 500 años, una civilización moderna e industrializada, donde la medicina, la electrónica, la mecánica, la informática, etc. se han ido apoyando en conocimientos resistentes al método científico, para crecer hasta fronteras completamente inimaginables en los humanos del pasado siglo. ¿Cuál es el límite? Y lo que es peor: ¿Por qué aún hay gente que usa la informática para proclamar pseudoterapias? ¿No es un contrasentido? Usar tecnología construida con el fuerte método científico para proclamar homeopatía, es una auténtica involución, cuando lo lógico es que usaran el tam tam o la ouija para hacer sus proclamas.
Y sin embargo curan. ¿Cómo es posible?
El poder de la sugestión y el efecto placebo pueden hacer tanto daño como la fe a la hora de aplicar el método científico. Pero si un ingeniero que ha estudiado su carrera de 5 años, es capaz de diseñar un avión y te fías a la hora de viajar a Canarias de vacaciones. ¿Por qué prefieres usar magnetoterapia para acabar con tu VIH?
La respuesta en realidad es bien fácil. Al curandero lo entiendes, es una persona afable, y la explicación que te da es sencilla y fácil de digerir. Suena bien y habla de cosas invisibles que no vemos, pero sentimos, así que debe ser cierto. En cambio, ese médico arisco, agotado de pasar consulta en la seguridad social, que ha estudiado como 7 años en la universidad y se ha especializado en tu dolencia, no le entiendo y me es aversivo.
El humano decide por impulsos y es vago por naturaleza. ¿Por qué ejercer el estudio y asumir la humildad, de cierta carencia ilustrativa, en cierta área de la que puede depender mi vida? Sencillamente porque requiere esfuerzo y ceder en orgullo.
“El poder de la sugestión y el efecto placebo pueden hacer tanto daño como la fe a la hora de aplicar el método científico.”
¿Para qué voy a molestarme a estudiar un complejo tema si la pseudoterapia es más sencilla y fácil? Como veis, de ahí, al retorno a las cavernas, solo hay un paso.
Por supuesto, y muchos alegarán con razón, que los médicos se equivocan, que la ciencia no lo sabe todo, y que las farmacéuticas son unas mafias. Sí a todo, pero… Si ya es grave que se equivoque un hombre con una fuerte formación, pero… ¿y si el que se equivoca es el chamán o curandero en el tratamiento de la leucemia de tu hijo? O si se muere de una meningitis porque eras un antivacunas. ¿De quién es la responsabilidad? Tuya, por no usar el sentido crítico y basar la decisión más importante de tu vida, en un agradable curandero, o en un escueto artículo de una página alternativa, y no contrastarla con más información.
El método científico asume que no lo sabe todo, y no rellena con fábulas aquello que no conoce, a lo más, hace hipótesis diferenciándolas claramente de hechos probados y constatados. ¿Hace lo mismo tu carismático curandero, chamán, u homeópata de terapias alternativas?
Y nos vamos de lo macro a lo cotidiano: Si no confías en un chamán para paliar tu esclerosis múltiple, ¿por qué sí confías en tu bruja para echarte las cartas?
No hace daño a nadie, dirás. Es un divertimento. Un inocente entretenimiento y un jugueteo con las fuerzas oscuras.
¿Qué fuerzas oscuras? ¿Las de Hacienda y el dinero negro que ha ganado esa mujer?
Pero cuando llego a casa, tras una jornada infernal de trabajo, aguantando al gilipollas de mi jefe, o peor aún, atendiendo cara al público, lo único que quiero es tirarme en el sofá, desenchufar el cerebro y ver un vídeo del orondo magufo y su mundo desconocido. ¿Qué mal hay en ello?
Bien, parece una inocente acción, que sería inocua, si no les ocurriera igual a otros 2,7 millones de personas. Y no me entiendan mal, no es que tenga nada personal ni contra J.L., ni contra David Parcerisa, ni contra otros entrañables magufos con los que divagan sobre líneas ley o sinergias de energía o conspiraciones reptilianas. Yo mismo he pecado y me he bañado en sus historias, y si en alguna manera he llegado al increíble mundo del misterio, ha sido por sus videos en el auge y hueco que aprovecharon en Youtube, y ante la falta de otros contenidos, durante la década pasada. Pero…
Pensemos, o al menos intentemos compensar la balanza. Y bien como ya hemos comentado, dichos personajes vieron la oportunidad de difundir su mensaje, en un principio en webs, en primitivos podcasts, o en programas de televisión de temáticas dudosas, pero el poder de Youtube ha cambiado hasta tal punto las reglas del juego, que la poderosa imagen de alguien hablándote directamente a ti, desde tu propio móvil, y habiendo escogido tú la temática, es tan revolucionaria y poderosa, que, en 10 años, ha dejado anticuados todo el resto de medios de comunicación. Y ha tenido que venir una pandemia para que la sociedad se dé cuenta.
“El método científico asume que no lo sabe todo, y no rellena con fábulas aquello que no conoce, a lo más, hace hipótesis diferenciándolas claramente de hechos probados y constatados.”
Las teorías de conspiración, cuando originalmente deberían ser una idea sumamente de izquierdas, ya que, ¿Cómo es posible que con lo que trabajo, con lo que me esfuerzo, no medre en la vida tal y como merezco? Sin duda hay conspiraciones para que la clase obrera no moleste con demandas absurdas, tales como no ser un esclavo, a la tan martirizada clase alta. (recuerdo el mensaje de la película Están Vivos de John Carpenter)
O la idea de que hay intereses ocultos detrás de los políticos, que no les dejan realizar sus promesas electorales, culpando a los reptilianos y no a las megacorporaciones de tal tropelía. Me es de una ingenuidad y absurdez tan increíble…
¿En qué momento esto se convirtió en una conspiración comunista globalista y del Nuevo Orden Mundial? Si son conceptos tan polares entre sí que me explota la cabeza al intentar fusionarlos.
¿Qué hay más globalista que las corporaciones? ¿Qué hay más nazi que el supuesto Nuevo Orden Mundial? ¿Por qué hay tanta gente, y mayormente de extrema derecha, que cree en estas conspiraciones tan incongruentes? ¿Acaso ninguno de ellos ha ejercido el sentido crítico nunca? ¿Y el sentido de la lógica? ¿O es la falta de riego en el cerebro?
Les da igual el sentido crítico, porque prefieren la cómoda mentira que conocen, ya que, si estoy de acuerdo con esta información, automáticamente tiene que ser cierta. Pero contrastar y entender una incómoda y compleja verdad que va en contra de su sesgo, es más difícil de creer.
Además, lo gracioso es que muchos de estos piensan que son clase media y que unos inmigrantes les van a robar lo poco que tienen, cuando en realidad son clase obrera y viven poco más que debajo de un puente. Mientras, esos políticos que votan y les dicen que les van a defender de los pedófilos de Duku, son los mismos que les van a robar su futuro. Si eso no es una conspiración digna de un papado, que baje Loki y lo vea.
Por eso, no digo que no veáis (Dios me libre, aunque no exista) los videos de J.L., hablando de esa cuenta de los ummitas ya que es divertido. Necesitas una tecnología que nos parecería magia para poder cruzar el cosmos desde la estrella enana roja Wolf 424 hasta la tierra, pero solo una cuenta de Twitter para lanzar tus proclamas.
Además, J.L. es un comunicador increíble que, con su forma de expresar, sienta cátedra, aunque sus cimientos sean de barro. Recuerdo que no hace mucho, le escuché asegurar que una página oficial de Madrid afirmaba que los test fallaban y no se hacían responsables, sin llegar J.L. a diferenciar entre un test rápido, un PCR, un test serológico o antígeno. Pero para que molestarse en diferenciarlos o consultar a virólogo y saber de cuál de ellos se estaban refiriendo. Si lo dice J.L. que me cae simpático, debe ser cierta esta conspiración. Por lo que fuera, ese video al poco fue retirado o no he sido capaz a reencontrarlo, pero ¿cuántos negaran el uso de los test por no haber hecho un buen trabajo periodístico el orondo J.L.?
“…conocerás tantos programas buenos que pierdes de escuchar, que te olvidarás de esos tan amenos y encantadores magufos.”
O que no disfrutéis de la antología Anunnaki de Parcelisa, ya que es hipnótica a la vez que mágica, aunque con ello tapemos la verdadera mitología sumeria, tan rica e interesante, madre de todas nuestras religiones, y de la que copiaron la mayoría de su bestiario.
O no os quedéis perplejos ante las barbaridades de Juan De La Familia Lankamp donde todos los políticos son pedófilos, en especial los de izquierdas. Menuda conspiración y que fácil, acusamos a todos y nos ahorramos investigar, que da mucho dolor de cabeza.
Pero proponeros algo a cambio para hacer el mundo un poquito mejor, y es algo muy sencillo, fácil y de poco esfuerzo, tal y como haríais si tuvierais que empezar al gimnasio por primera vez:
Por cada video de J.L. que veáis, poneros uno de Date un Vlog. Por cada uno de Parcerisa, ponte uno de la gata de Schrodinger. Luego, de vez en cuando, si te apetece un podcast, cuélate un programita de Oscar Fábrega con su Tempus Fugit. Si recaes con un video de Gran Misterio, desintoxícate con un par de capítulos de la serie Cosmos de Carl Sagan. Y así, poco a poco, te darás cuenta que tu cerebro te va a pedir más de un tipo de “DEXCONEXIÓN” que de magufismo.
Y un día, sin pretenderlo, conocerás tantos programas buenos que pierdes de escuchar, que te olvidarás de esos tan amenos y encantadores magufos. Al final solo escucharás la Rosa de los vientos, el Dragón invisible, la Reunión secreta, El respeto, Átomos y Bits… Llegarás a pensar ¿Cómo he podido perder mi valioso y escaso tiempo con estos magufos, cuando tengo a José Manuel Nieves, Jiménez del Oso, Javier Sierra, Neil Degrasse, Aldo Bartra, Miguel Pedrero y similares, al alcance de un clic de ratón, o al doctor Gaona y Pablo Fuente explicando cosas que ni el gobierno sabía?
Y cuando llegue ese instante, y si por casualidad, caes en algún otro de los videos magufos, de repente, te sentirás como sucio, incómodo, y notaras que esto que escuchabas antes, no está a la altura de tu cerebro. Eso es por has conseguido transcender 8). Bueno, no tanto, pero ahora ya molas un poco más como persona, que no es poco. Y, sobre todo, has conseguido dominar la herramienta de las redes para tu beneficio, y no que te domine a ti la herramienta para el beneficio de otros.
La mente, como músculo que es, hay que entrenarla, y el sentido crítico, si no se ejercita, se pierde. Y cuando llegan situaciones de las que puede depender tu vida, tal y como ocurrió con la pandemia, que puso en jaque toda nuestra acomodada civilización, e hizo temblar cimientos que creíamos inamovibles, pero visiblemente podridos, solo entonces, podrás diferenciar la luz de las tinieblas.
Podrás ver claramente cosas como:
La evidente decadencia del periodismo patrio que no fiscalizaba y sí temía a la corrupta clase política.
Clase política que presionaba a supuestos científicos oficialistas para hacer uso fraudulento del método científico en un uso partidista y político.
El manejo fraudulento mundial de las cifras, y la constante exculpación de los responsables políticos y gestores, responsabilizando a sus rivales políticos.
¿Cómo no van a crecer los conspiranoicos ante estos graves síntomas? ¿Cómo no se van a pasar al polo opuesto de la razón cuando solo en España han muerto más de 50000 personas y hay como 20000 sin reconocer por las estadísticas oficiales?
En cambio, el número de políticos que ha dimitido por la gestión de la pandemia sigue siendo 0, a fecha de octubre del 2020. ¿Cómo van a creerse a los oficialistas?
Pero si tienes el sentido crítico entrenado, y no te dejas llevar por la polarización ilógica de las masas, y eres capaz de ver más allá de los chips de Bill Gates y Soros como comunistas judeo-masones globalistas de la plandemia, te darás cuenta de la importancia, más que nunca:
De la comprobación de las fuentes en el periodismo (que se estudia en 1º de carrera).
Del correcto uso del método científico, como su comprobación a pares.
O de que la clase política es el problema y no la solución de todos nuestros males.
De lo fácil que es manipular a las masas para que carguen unos contra otros y no contra los poderes fácticos.
Y que, en tiempos arcaicos, el control de la información era por escasez, y hoy bailamos en un mar de desinformación muy bien dirigida. Que ganan la batalla favoreciéndose de esa vagancia humana, de no molestarse siquiera en contrastar una interesada y falaz noticia, y con ello, favoreciéndose siempre los mismos: Los poderosos, la clase dominante, los gobernantes, los de arriba, los controladores, los listillos, los que antes escondían la biblia a sus feligreses.
Y es que está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro.
El Autor: Soy David Santiso, colaborador del programa de Clave 45 y creador de los canales de Youtube Pites de Grao y Comicastur.
Fuentes y material de apoyo:
Wikiperdia, El País, ABC.
Video sobre negacionistas del virus: https://cutt.ly/xf877F9
Video sobre Las mentiras de Médicos por la Verdad: https://cutt.ly/3f85qdK
Video sobre el gorrito de aluminio de Juan Lankamp: https://cutt.ly/mf85r6k
Video sobre Anonimous y Fakes News: https://cutt.ly/Uf85t8F
Podcast Clave 45: https://cutt.ly/8f879BN
Canal Pites de Grao: https://cutt.ly/Lf871Lx
Canal Comicastur: https://cutt.ly/Bf872bZ
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Nano tus opiniones sobre política dan pena y mora que el programa me gusta pero cuando hablas de política lo pierdes todo . No entiendo cómo puedes defender a los inmigrantes cuando en España hay gente pasándolo muy mal