De cómo Donald Trump podría obtener un Segundo Mandato Presidencial

Como sabéis los aficionados al programa Clave45, el presidente Trump perdió tanto el voto popular como el conteo del voto del colegio electoral en las recientes elecciones del pasado 3 de noviembre de 2020 en los Estados Unidos .
Desde el principio de su presidencia, Trump ha demostrado una incompetencia suma en varios aspectos:
Asuntos de estado: El desastroso manejo de la pandemia COVID es el mas claro reflejo de ello, pero también están los asuntos de la derogación de protecciones medio-ambientales, la preferencia de dar excepciones a sus allegados millonarios…
Diplomacia: Lo vemos codearse con Putin y Kim Jun Il, pero después no sabe reconciliar las diferencias raciales que estallan en su casa, en su país.
Comportamiento Presidencial: Desde empujar a su mujer para salir en la foto, a empujar a otros políticos para salir el en la foto, hasta hacer una visita de deportistas a la casa blanca y ofrecerles McDonalds.
Manejo de su consejería: Cada jueves o dimite un miembro de su grupo o lo hecha él.

Como el narcisista ególatra que es, siempre ha girado las cosas para echarle la culpa a otro. Una frase muy típica de Trump, pero impropia de un presidente, es la tontería que oímos decir a los nenes de 3 años: “No es culpa mia”, o en su caso, “No asumo responsabilidad”, algo que le debiera estar prohibido decir a un presidente.
«Si tu crees que la política consiste en seguir a tal partido o tal candidato llueve o truene, tu estas confundiendo política con una liga de fútbol…»
Y sin embargo, sus seguidores aparentan ser la panda de lemmings mas dóciles del mundo. Jamás le critican el comportamiento, jamas se cuestionan las faltas de su líder, jamas preguntan por las mentiras que dice.
La carencia de coherencia en la administración de Trump es algo que permea a sus seguidores. Ya no se trata de decir que carecen de lógica. Es mas bien preguntarse como pueden haber hecho una apología a la anti-lógica y esgrimir esa postura con el valor con que lo hacen. Si confrontas a un seguidor de Trump con hechos y preguntas por como los reconcilian, ellos en vez de contestar y ponerse en evidencia, usan tangentes como “Es que esta fuera del sistema” o “Tu no lo entiendes…” o la otra de “Tu estás corrompido por los masa media”.
Ahora Trump ha perdido las elecciones presidenciales, tanto el voto popular como el del colegio Electoral. Y se encuentra haciendo lo que pocos han hecho antes que él: tapar el Sol con un dedo y negar su existencia.

Sus feligreses, los que comulgan en la iglesia de Trump, se encuentran extendidos en largos campos distintos. Los Qanoneros siguen diciendo: “Confía en el plan”.
Pero hay unas opciones para conseguir su segunda estancia en la casa blanca, y os las voy a exponer aquí: Los miembros del colegio electoral tienen que entregar sus resultados el 14 de diciembre. Desde hoy y hasta esa fecha, esto es lo que este narcisista enamorada del color naranja puede hacer:
1) Mentir, mentir y mentir hasta confundir a la Corte Suprema.
Por ahora Trump ha puesto varias demandas argumentando ilegalidades en las urnas. La realidad es que él mismo convocó a un grupo de expertos extranjeros para monitorizar las elecciones y el grupo le entregó un informe diciendo que las elecciones eran ejemplarmente limpias. Pero si consigue seguir difundiendo el rumor de que hubo corrupción e ilegalidades en las urnas estará creando el caldo de cultivo para sus seguidores demanden acción.
La realidad es que algo de ilegalidades siempre ha habido. En 2000, en Florida, se encontraron algunos casos de los nietos de un recién fallecido que voto por sus abuelos. En 2016 se encontró en un estado 4 votos nulos que fueron contados a favoer de uno de los candidatos. Pero el extremadamente pequeño numero de casos encontrados y documentados no establece un patrón de corrupción e ilegalidad. Y tampoco en estas elecciones. Sin embargo, la exposición de una mentira prolongada, sumado a un gran número de fieles de esta religión del Trumpismo, pueden crear un caldo de cultivo que favorezca que ocurran dos cosas consecutivas:
- a) Que se extienda la tensión popular de incertidumbre durante varias semanas.
- b) Que se defiera a la Corte Suprema, en mitad de un ambiente caldeado, la decisión de un vencedor, y estos apunten su dedo a Trump. (Recordemos que Trump ha tenido la oportunidad de asignar varios jueces a la Corte Suprema, y por tanto, no es difícil de deducir que estos le sean favorables en sus decisiones
2) Apostar fuerte por el artificio del Colegio Electoral.
El colegio electoral, y no el voto popular es el que elige presidente en USA. En la actualidad hay 538 y se necesitan 270 votos para ganar. Todos los estados, excepto Maine y Nebraska usan un método de que el ganador del Estado se lleva TODOS los votos de ese Estado, para no repartirlos. Por lo general, los votos populares determinan los votos electorales.
Pero en la historia de EE.UU. han habido 165 casos en votaciones donde el colegio votó en contra de los deseos del voto popular. Estos casos hasta tienen un nombre: Faithless Elector o «Votantes sin fe».
Treinta y tres de los cincuenta Estados, han impuesto penas por esta acción; pero, es bien cierto que algunas son una multa irrisoria, como mil dólares. Cosa que un partido político pagaría con ganas con tal de obtener esos codiciados votos. Otros estados imponen penas de cárcel. Incluso un Estado anula los votos si no se alinean con el voto popular. Pero adivinad qué Estado no tiene estas leyes… Pennsylvania. Sí, ese Estado en disputa, que para colmo cubre 20 votos electorales. Los votos electorales tienen que ser entregados el primer lunes después del segundo miércoles de Diciembre… Os juro que lo dice así en la Constitución.
Así que, imaginaos qué sorpresa si llega el Lunes 14 de Diciembre y Pensilvania entrega sus votos a Trump «porque sí». Por imaginar, imaginad que fácil es para los administradores de campaña poner en las manos de los abogados fondos suficientes para que los votantes electorales se inclinen así. Y aunque sería inmoral, no sería ilegal.
3) Directamente, un golpe de estado
A pesar de que parezca increíble, el 11 de Noviembre nos llega la noticia de que Trump ha despedido al secretario de defensa, del Pentágono, Mark Esper y a cuatro puestos más, cercanos al Pentágono, mientras que otros han dimitido, como Vice Adm. Joseph Kernan, y en su lugar ha puesto al General Anthony Tata y otros militares que se perciben fieles a la religión Trumpista, como Kash Patel. Esper ha sido reemplazado por Christophe Miller, el director de Centro Nacional de Contraterrorismo y es también Trumpista.
Así, Trump puede estar intentando rodearse de militares que le serán leales en caso de que decida recurrir al ejército para impedir que lo saquen del puesto. Esto es problemático, porque aunque hay oficiales y generales que son pro-democráticos, tradicionalmente los jefes del ejército siempre han simpatizado más con ideales del partido de los Republicanos, que son vistos como más pro-acciones militares, que el partido Demócrata, que es visto como más social, y menos pro-beligerancia.
Mientras estas tres opciones están en la mesa, muchos de los más acérrimos fieles de Trump siguen barajando ideas que les llegan de fuentes intoxicadas. Por ejemplo, se pasan la bola de que el “Genio” de Trump hizo poner unas marcas de agua en algunas papeletas para así descubrir si habría tongo en las elecciones.
Para empezar, a ningún candidato le está permitido manipular nada en los materiales de papeletas, porque si no, eso ya seria tongo en sí. El proceso está ya diseñado con años de anterioridad, y no puede ser manipulado por dentro.
«Usar calumnias es demonizar a la gente. Algo que es curioso, viniendo del partido de un individuo como Trump, con tres divorcios, que fue pillado acostándose con la estrella porno Stormy Daniels y pagándole por sexo y por su silencio…»
Otros le suman el mito de que el ejército va a contar las papeletas para mostrar el tongo. Al ejército de EE.UU. no le está permitido entrar en el procedimiento, precisamente para evitar golpes de estado y abuso de poder. Es cierto que hay una rama llamada Guardia Nacional, que está allegada al ejército, pero no es parte del ejército, y no puede actuar sin el consentimiento de los gobernadores del estado. Permitir que el ejército intervenga en asuntos civiles es lo mismo que permitir un golpe de estado.
Otros, se enfocan en fotos de Biden acercándose a jóvenes – que si abrazos, que si manos en los hombros – como si eso fuera prueba de que es un pederasta. A la pederastia hay que investigarla, y procesarla y castigarla, y punto.

Usar calumnias es demonizar a la gente. Algo que es curioso, viniendo del partido de un individuo como Trump, con tres divorcios, que fue pillado acostándose con la estrella porno Stormy Daniels y pagándole por sexo y por su silencio, mientras su esposa Melania estaba embarazada, hechos más que probados; o que fue pillado diciendo que su fama le permitía agarrar a las mujeres por el coño. Un claro caso de Trumpetismo, donde sus fieles buscan pajas en ojos ajenos sin ver vigas en los suyos.
Si una democracia tiene problemas, la solución no es darle un golpe de estado. Eso es una oportunidad que los totalitaristas buscan para aprovecharse de la marea revuelta.
La verdadera solución es implementar mecanismos de controles y auditorías que nos aseguran que esos desfases y problemas no vuelven a ocurrir. Y si no, para muestra, tenemos el golpe de estado del 36, que nos trajo el Franquismo en España durante cuarenta años y el Franquismo 2.0 con la monarquía parlamentaria por otros tantos.
Si tu crees que la política consiste en seguir a tal partido o tal candidato llueve o truene, tu estas confundiendo política con una liga de fútbol, donde sigues a tus colores hasta la muerte. O sea, que tienes un concepto infantil de política y deberías abstenerte de votar, de la misma manera que no se permite a los niños de 10 años votar. Porque tanto ellos como tu, deberías estar en el patio de la escuela intercambiando cromos.
Autor: Gerald Dean. Es director del programa «Clave45» basado, fundamentalmente, en abordas el mundo de las conspiraciones. Es colaborador de diversos medios de comunicación y reside en Texas (EE.UU.). Artículo de investigación de Gerald Dean sobre la desconcertante actuación de Donald Trump tras los resultados electorales en EEUU. «Cómo mantenerse en la Casa Blanca a toda consta».
Fuentes: CNN News, www.semana.com, Agencia Reuters.
EDENEX con el Nuevo Orden Mundial y los comunistas globalistas… urgentemente voy a empezar a decirle a todos mis seguidores que dejen de escucharlos! Traidores a la Patria!