El caso de Leonarda Cianciulli es un sombrío recordatorio de la capacidad humana para el mal y la complejidad del crimen. Su historia ha fascinado a escritores, cineastas y criminólogos, convirtiéndola en un ícono del horror psicológico. En la actualidad, su vida y sus crímenes siguen siendo objeto de análisis y reflexión, adentrándonos en los oscuros rincones de la mente humana y la naturaleza del mal.