Un chico de piel morena, pelo rizado y castaño claro, nariz alargada y labios finos. Así habría sido Jesucristo de niño según un retrato robot realizado por la policía italiana a partir del rostro reflejado en la llamada Sábana Santa.
Los expertos aplicaron al revés las técnicas que se utilizan para envejecer las imágenes de criminales y desaparecidos de los que sólo se tienen algunas fotos antiguas.