Adéntrate en una de las películas más importantes de todos los tiempos del legendario Stanley Kubrick.
2001: Una odisea en el espacio de Stanley Kubrick es una de las películas más veneradas de todos los tiempos. Estrenada en 1968, la película se consideró polémica al instante, y el público y la audiencia abandonaron el estreno por su falta de diálogos y su complejidad. La carrera de Kubrick podría haber terminado. Ahora, cincuenta años después, ha sido aclamado como la obra maestra que Kubrick, lo que él imaginó inicialmente. Para tratarse de una película que se desarrolla en el espacio exterior, todo parece ser real gracias a la maestría de Kubrick tras la cámara.
Puso sus manos por primera vez sobre una cámara cuando tenía 13 años cuando su padre se la regaló, una Graflex. Se fascinó con las historias que sería capaz de contar a través de una lente. Según Timeline, vendió su primera fotografía en Look en 1945, cuando tenía 17 años y se convirtió en un colaborador habitual de la revista. Él creó ensayos fotográficos, donde trataba de capturar la sensación y sentimientos de los ciudadanos de Chicago. Siguieron nuevos proyectos cada vez más ambiciosos. Fue a través de estos primeros acercamientos al mundo de la imagen como Kubrick pudo dar el salto a las películas, y supo sacar el mejor partido de ellas.
Para comprender la importancia de 2001: Una odisea del espacio, debemos recordar que la película es anterior a la llegada del hombre a la Luna. Todos los efectos especiales que logró Kubrick se basaron en la opinión y estudios de científicos, académicos y autores como el guionista Arthur C. Clarke, el astrónomo Carl Sagan y otros científicos de la NASA.
Gran parte de la ciencia y el viaje espacial que idearon para la película siguen en vigor aún en nuestros días.
Hay muchas escenas que destacan en 2001: A Space Odyssey para la historia del cine. Una de las primeras secuencias de la película muestra un clan de simios y su evolución hacia el uso de herramientas. Kubrick imagina que el omnipotente obelisco que se ve a lo largo de la imagen le da a los simios inteligencia adicional o un impulso hacia la comprensión. La secuencia “Dawn of Man” fue una de las últimas cosas que Kubrick filmó para la película ya que tuvo problemas para obtener el disparo correcto. No estaba dispuesto a obtener simios reales para el disparo, por lo que tuvo que encontrar humanos que pudieran replicar las acciones de un simio. Dan Richter estaba trabajando como mimo cuando fue contratado por Kubrick. Richter y otros 20 mimos trabajaron juntos para recrear los gestos del hombre primitivo. La secuencia termina con uno de las escenas más reconocibles de la historia, cuando que el mono arroja el hueso al aire y, de repente, estamos en el espacio, viviendo una espectacular danza cósmica bajo los compases del famoso waltz de Strauss.
Esta escena es una de las tomas más populares de la cuenta de Twitter OnePerfectShot para 2001: A Space Odyssey . Esta toma cinematográfica ocurre justo antes de que el protagonista David Bowman revise el satélite por primera vez según las instrucciones de HAL. Tal vez la toma sea memorable debido al reconocimiento instantáneo del film, incluso cuando hubo problemas para ubicar la escena en la película.
Mi secuencia favorita en 2001 tiene lugar en la “centrífuga”, aquella zona de la inmensa nave dónde se producía gravedad artificial. Es difícil imaginar cómo Stanley Kubrick logró esta toma del astronauta ejercitándose en ella. Kubrick necesitaba algo que produjera gravedad artificial y le pidió a Vickers-Armstrongs Engineering Group que le construyera una máquina centrífuga gigante que medía 12 metros de diámetro y 3 de ancho. Este conjunto consiguió la ilusión que Kubrick estaba buscando y todavía es una maravilla de ingenio.
Muchas secuencias de la película tienen lugar en la vastedad del espacio, pero es gracias al detalle de las maquetas, que el resultado en la pantalla son creíbles, casi como si de un documental de la exploración espacial actual se tratara. Hubo un gran cuidado en la fabricación de naves espaciales para que fueran creibles, teniendo en cuenta el apoyo de la NASA. Si bien la idea de una estación espacial ha cambiado desde 2001, lanzado en 1968, la esencia básica de la idea existe en el marco de esta película.
La secuencia de “Star Gate” es donde 2001 se centra, tras la muerte del resto de astronautas que estaban a bordo, en la aventura narrativa de Dave y HAL. La película se transforma en algo de otro mundo, con infinitas explicaciones sobre lo que podría significar todo. Rompió el terreno técnico y artístico. Fue creado utilizando una máquina “Slit Scan” desarrollada por Douglas Trumbull la que permitió filmar dos planos infinitos de exposición. Todo lo que se hizo en 2001 se logró sin las técnicas actuales de las computadoras y el diseño digital, haciendo que todo lo que Kubrick lograba fuera lo más increíble.
2001: A Space Odyssey sigue siendo el punto de referencia en el que se miden todas las películas de ciencia ficción. Fue referente para películas como Alien de Ridley Scott’s, Contact Robert Zemeckis y Gravity de Alfonso Cuaron. Sin Kubrick encendiendo este camino, las películas serían muy diferentes de lo que son hoy en día. Stanley Kubrick y su 2001, marcó las reglas del buen cine de ciencia ficción y allanó el camino para que otros lo sigieran. Es una de las películas por excelencia de todos los tiempos y continúa cautivando al público cincuenta años después.
Ficha técnica:
Título en España: 2001, Una Odisea del Espacio
Año de Producción: 1968
Director: Stanley Kubrick
Director de Fotografía: Geoffrey Unsworth, BSC
Emulsión: Kodak 5251 (50T)
Formato y Relación de Aspecto: 65mm (Super Panavision 70), 2.21:1
Premios: BAFTA a la mejor fotografía
Texto revisado por Alberto Guzmán de diversas fuentes. Fotografías del sitio oficial del film.