Un evento decisivo en su juventud fue una crisis emocional que sufrió cuando tenía 12 años. Durante esta crisis, Jung experimentó un ataque de pánico y comenzó a reflexionar sobre la naturaleza de su ser y su existencia. Este fue un momento crucial que despertó en él un interés profundo por la psicología y la filosofía, y lo llevó a cuestionar la realidad tal como la percibía.
