La interacción entre alarma rápida (amígdala) y evaluación lenta (CPF) explica la experiencia del “susto disfrutado”: el cuerpo reacciona como ante un peligro, pero la mente sabe que estás a salvo.
La interacción entre alarma rápida (amígdala) y evaluación lenta (CPF) explica la experiencia del “susto disfrutado”: el cuerpo reacciona como ante un peligro, pero la mente sabe que estás a salvo.