No obstante, más de 600 adquisiciones durante su mandato, más de 100.000 despidos que le valieron el sobrenombre de Neutron Jack, el ejecutivo no escatimó esfuerzos para llevar a GE a batir un récord tras otro de beneficios y de ventas. Su principal arma fue siempre no perder de vista que el talento de sus empleados era su mayor activo, y, no en vano, aseguraba conocer el nombre y el cargo de, al menos, mil de sus subordinados, lo que le consolidó como uno de los más admirados gurús de la gestión empresarial (management)